Una de
las formas más cómodas y eficaces para poder subir o bajar
escaleras, cuando una persona sufre un problema de movilidad y va en
silla de ruedas, es instalando dispositivos como las orugas. Pero
¿qué aspecto le hace desmarcarse de las sillas salvaescaleras o de
los elevadores verticales? Pues bien, que estos dispositivos se
diseñan como si de una silla de ruedas se tratase, que puede ser
móvil y portátil, por lo que no es necesario que esté instalada de
manera permanente.
¿Cómo
funciona este dispositivo? A través de un motor, la oruga (que se le
llama así por los dientes que tiene en la base, simulando una oruga
o un tanque) puede ir subiendo o bajando sencillamente, cargando el
peso de la persona sin problema.
Al ser
móvil, este mecanismo se puede guardar cómodamente, aunque
normalmente se deja colocado cerca de la escalera, para que se pueda
usar más rápidamente. Los pasos que se deben seguir son muy
sencillos: se debe colocar la silla de ruedas en la plataforma,
atando la base y colocando la silla de ruedas en la oruga. Después,
a través de un mando que se ubica en el manillar, con un botón que
nos permitirá subir o bajar y que se deberá pulsar constantemente.
Seguridad, comodidad,
eficacia y accesibilidad son los términos que definen a la
perfección a estos dispositivos portátiles
Una de
las características más relevantes de las salvaescaleras portátiles
es que se adaptan a la perfección a todo tipo de espacios. Un
aspecto muy valorado tanto para los que representamos este sector
como para los usuarios que las utilizan. Así pues, ya sea en
escaleras más pequeñas o más amplias, estas plataformas serán
instaladas con total comodidad.